Con este vídeo se cierra el ciclo del concierto de Semana Santa. Lo bueno que tiene la espera es que se ve todo con un poco de perspectiva, y visto así, vuelvo a sorprenderme con el resultado que, entre tod@s, hemos conseguido. Una interpretación brillante, rozando la perfección, como auténticos profesionales del escenario en que os estáis convirtiendo todos y todas los que os aventuráis en este mágico proyecto.
En cuanto al vídeo, nuestros cámaras (Manolo Franco y Pastor) han hecho un gran esfuerzo porque salgan todos y cada uno de los componentes de la Orquesta, lo que entraña una gran dificultad añadida al proceso de grabación, que también se extrapola al de montaje.
Compañeros... ¡¡¡prueba superada!!!
En el sonido, también hemos tenido nuestros problemillas, porque como sabéis, para mejorar la rapidez del montaje el día del concierto y también la sonorización de la Orquesta al completo (por el trabajo que se lleva preestablecido de casa), el sonido en directo y la consiguiente grabación se hacen anticipadamente, sin correcciones durante el concierto. Es posible que esta sea la mejor grabación de la historia de la Orquesta, un poco empañada por algunas saturaciones inesperadas (con instrumentos que sonorizamos por primera vez), y es que nuestr@s ARTISTAS, se crecen con el público, así que tengo que aprender a sonorizar con bastante menos nivel del que se produce en la prueba de sonido, porque luego, a la hora de la verdad, se convierten en auténticas fieras, y casi duplican los niveles de grabación.
Y me sigo sorprendiendo al veros a todos y todas, siguiendo las instrucciones de la batuta mágica y me sigue pareciendo increíble esto que hacemos.
Me empieza a preocupar que nos acostumbremos a ver esto como una rutina que...."siempre sale bien", porque para que así sea, se ha depositado muuuuucho esfuerzo, mucha ilusión, mucha responsabilidad, mucha cooperación... Gracias a todos/as los que estáis al pie del cañón.
Alguien me dijo tras el concierto..."es mucha organización y trabajo para sólo 20 ó 30 min. de concierto". Espero, de corazón, que a todos nos siga mereciendo la pena el sacrificio...
Me gustaría terminar esta reflexión personal en voz alta anunciando un último concierto para quitar la respiración. Es hora de demostrar de lo que realmente es capaz la Orquesta JNZ.
Enhorabuena a tod@s por vuestro trabajo y ánimo a los que continuáis en la brecha.